Cómo afrontar las vacaciones: el opositor y la Navidad

En estos días de felicidad y alegría, en los que estamos con nuestros familiares y nuestros seres queridos, el opositor vive un momento muy extraño que solo conocemos los que hemos pasado por ahí. Un momento en el que, a veces, sientes que te estás engañando a ti mismo por no estar estudiando. Si esto te ha pasado, no te preocupes, voy a intentar ayudarte desde mi propia experiencia como opositor a la hora de afrontar las vacaciones.

¿Qué ha pasado antes de afrontar las vacaciones?

Hemos empezado a prepararnos en octubre con toda la fuerza y toda la energía del mundo.

Nos hemos despertado durante cuatro meses a las 8 de la mañana por el simple y mero hecho de coger buen sitio en la biblioteca, un sito que es el nuestro durante todo el proceso y que si alguien nos lo quita, nos fastidia.

Hemos agotado hasta la saciedad las conversaciones sobre la oposición con nuestros compañeros (viene bien rodearse de gente que esté en tu misma situación porque así os podréis ayudar los unos a los otros).

Hemos dicho que no a nuestros amigos para salir o tomar algo, más veces en estos tres meses que en toda nuestra existencia

Hemos pasado horas y horas decidiendo qué bolígrafo es el que más nos gusta y con el que nos sentimos más cómodos para poder escribir tres horas y media sin parar (algo que parece una tontería, pero que es importantísimo).

Hemos dejado de lado absolutamente todo por estar sentados durante muchas horas al día y sin parar de estudiar/leer/hacer casos prácticos, pero tras meses de duro esfuerzo, hay que cargar pilas, por eso, en estas fechas tenemos que organizarnos y hacernos un planning/calendario realista y honesto, el cual debemos cumplir para no desconectarnos del todo y perder los 4 meses que llevamos estudiando como si no hubiera un mañana, pero sin lugar a dudas, debemos afrontar las vacaciones con alegría y disfrutar de ellas.

¿Cómo afrontar las vacaciones de Navidad?

Siéntate fríamente y analiza el rendimiento que vas a poder dar durante las vacaciones, no lo programes todo de manera general, hazlo en pequeños tramos y que tú creas que te llevarán el tiempo necesario.

Llevamos desde el comienzo incidiendo mucho en la importancia de ser organizado y en estos días, todo se magnifica.

Pero este calendario no solo debe contener tiempo para el estudio y los días en los que debo/tengo que dar el callo, sino también, debe tener una parte muy importante para pasar tiempo con mis amigos y con mi familia.

Obviamente, no te estoy diciendo que salgas y te bebas el Tigris y el Eúfrates, pero sí viene bien tomarse un respiro y estar con tus seres queridos.

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Vete al cine, a la bolera, de compras, pasea por las calles de tu ciudad o simplemente siéntate a ver la televisión con tus padres o con quien tú quieras. Cuando vayan pasando las semanas y los meses, lo entenderás.

Esto que parece tan lógico y normal, hay muchos de nosotros que lo dejamos de lado por puro estrés y presión. Nos olvidamos que al final esto es un trabajo, importante, por supuesto y algo por lo que la gente lucha con sangre, sudor y lágrimas (ni exagero ni un ápice), pero hay que darle la importancia a las cosas que realmente la tienen en esta vida y por eso es tan importante disfrutar estos días con nuestros seres queridos.

Afrontar las vacaciones es al fin y al cabo, reencontrarte con tu vida.

Esas personas que te hacen feliz, valen millones y en estos momentos de tanto trabajo duro, la mejor manera de afrontar un Everest como es el de la oposición, si eres feliz.

Eso sí, a partir del 7 de enero te quiero ver en la biblioteca o en el lugar de estudio que tú elijas durante unas cuantas horas, que todavía queda mucho camino por andar.

No te olvides, amigo opositor, que esto es una carrera de fondo y que si lo tomamos como un sprint, cuando lleguemos a la meta estaremos exhaustos y ahí es donde más hay que rendir. Debemos equilibrar nuestro cuerpo y nuestra mente, si queremos llegar bien a la meta.

Si consideras que necesitas un empujoncito con tu organización o con trabajar tu mentalidad, tenemos un recurso estupendo y muy intenso que puede ayudarte a conseguirlo. Si quiero y me organizo, PUEDO.

Sé feliz.

Juanjo Buedo